En los últimos años el doctor Anibal Lotocki ha estado en el centro de la polémica, y en los últimos meses tras la popularidad del caso de Silvina Luna, se ha aumentado la importancia de este “falso cirujano”. En su clínica estética ha operado a varios personajes de la farándula como Moria Casan, Stefy Xipolitakis, Pamela Sosa, Mariano Caprarola.
Lotocki ha reconocido que es cirujano pero que no ha hecho la especialización en cirugía plástica. Todos estos famosos junto a las más de 7 mil personas que él mismo reconoció haber operado, han estado en manos de un insensato e incapacitado, quien no cuidó la vida de sus pacientes, debido a que sus casos y denuncia por mala praxis han sido múltiples y han tenido cuatro victimas fatales, a las que el se ha hecho el desentendido y desconoció su responsabilidad en los casos.
Desde de 2022 se encuentra inhabilitado para operar y condenado a cuatro años de prisión, pero como vivimos en un país donde la justicia es tan lenta, todavía tras casi dos años de su condena sigue en libertad e incluso en la provincia de misiones se encuentra habilitado para operar pues estamos acostumbrados a que las cosas con importancia parecen insignificantes, y en donde las irregularidades se toman con normalidad.
Se ha conocido que ha operado con metacrilato, un producto que no es apto para la cirugía estética y se ha comprobado de que fue el causante de las enfermedades que han tenido sus pacientes tras operarse, además hay que sumarle que varios de ellos denuncian que han entrado a cirugía por ciertos retoques y han salido con otros retoques que ellos no habían acordado pero que lotocki los justificaba con que lo necesitaban. Como es el caso de Fran Mariano quien denuncia que le han hecho la nariz y los pómulos, cosa que él no había pedido.
Parece aberrante no solo pensar que hay una mente siniestra que no solo disfruta de lo que hace sino que también hay gente que lo apoya y sigue trabajando para él, porque si bien hoy en su estética no opera, si sigue facturando gracias a grupos de médicos y personal que lo apoya.
Vivir con miedo y esperar la muerte es lo que muchos de sus pacientes están viviendo, tan solo una persona inhumana y sin corazón puede seguir viviendo con normalidad y burlarse de los fallecidos.
Entonces ¿Cómo realmente estamos seguros? ¿En quién podemos confiar? si existen médicos que no tienen conciencia moral y hay un estado que no nos protege. Nos deja un gran debate para seguir reviendo las leyes y poder cambiarlas.
