Ser inclusivos para no ser excluidos

Por miedo a quedar «fuera de moda» o ser juzgadas, ciertas marcas toman fechas que se convierten en tendencias como sucede con el Día del Orgullo, y se suman a los festejos clásicos como el día de la madre o el día del padre.
En los últimos años con la gran visualización del movimiento a partir de distintas luchas, se tomó junio como mes del orgullo, un mes en donde se conmemoran las revueltas de Stonewall, en búsqueda de igualdad de derechos, inclusión y respeto a la diversidad sexual e identidad. En Buenos Aires, particularmente, se comenzó en 1992 con una movilización de casi 300 personas que marcharon desde Plaza de Mayo hasta el Congreso.
A partir de entonces, en el sexto mes del año tanto pequeñas como grandes marcas optan por cambiar los colores de sus logos por los colores de la bandera LGTBQ+ y no quedar fuera de la tendencia. Sin embargo, muchas veces esta postura no se sostiene a lo largo del año, ni llega a ser una política de la empresa. Es por ello que nos planteamos ¿ Estas marcas son realmente inclusivas, en la contratación de empleados que pertenezcan a la comunidad, como lo son en sus publicidades o redes?

Podemos tomar de ejemplo muchas empresas, pero en este caso pondremos el foco en una compañía que todos conocemos y en la que seguramente compramos o vendimos alguna vez, Mercado libre. En sus publicidades podemos observar que ciertas concepciones vinculadas a la diversidad, a la inclusión y a una visión superadora frente a la heteronormatividad, no se sostienen de manera regular. Si comparamos dos publicidades, una de junio (mes del orgullo) y otra de diciembre ( Navidad), podemos comprobarlo.
En la primer publicidad, se tomaron escenas de películas, series y obras de arte famosas, que representan relaciones heterosexuales y fueron cambiadas por personajes que forman parte de la comunidad LGTBQ+ acompañada por la hermosa canción de Black Pumas, Colors. Se titula “Besos icónicos” como la famosa escena de la película «Diario de una Pasión» recreada, en este caso, por dos mujeres. Como también se utilizó la famosa escultura “El beso”, realizada por el artista francés Auguste Rodin, en la que se ven dos hombres besándose, mientras son tallados por el supuesto artista.
Sin embargo esta idea ilusoria de inclusión y diversidad de géneros, etnias y sexualidades que presenta dicha publicidad, no se sostiene en otras tantas que se emiten a lo largo del año. Tal es el caso de la publicidad que hicieron para navidad en 2019. Se puede observar a una familia tipo, heteronormativa que deja fuera de la atmósfera navideña a otros tantos tipos de familias que existen en nuestros días.
Es acá donde nos detenemos y nos preguntamos ¿por qué no están presentes?. El concepto de inclusión y abrazo a la diversidad ¿es solo una cuestión de marketing materializada a través de los cambios en los colores de un logo? o ¿hay un interés real y una apertura al cambio y a la transformación social que celebramos y se viene gestando cada vez con más fuerza año a año? Te invitamos a pensarlo…