Crítica de ‘Animales Fantásticos y Los Secretos de Dumbledore’: La resurrección del mundo mágico

Por Octavio Crespo
Tras tres años y medio de espera, y muchas polémicas, Animales Fantásticos y Los Secretos de Dumbledore se estrena el próximo jueves 14 de abril en los cines de Argentina. El universo de Harry Potter regresa a la pantalla grande y esta nueva entrega eleva el nivel de la saga en comparación con su predecesora.
La historia nos cuenta que el magizoólogo, Newt Scamander y el profesor Albus Dumbledore, junto a un valiente grupo de magos y brujas, buscaran detener al malvado Gellert Grindelwald, de su afán de eliminar el mundo de los muggles (los no magos).
Esta nueva obra implica el regreso de David Yates a la dirección, siendo esto uno de los principales puntos negativos, ya que a pesar de su experiencia dirigiendo gran parte de la saga de Harry Potter y las anteriores dos entregas de Animales Fantásticos, nunca terminó de consolidar su personalidad a la hora de plasmarlo en la pantalla.
Los grandes y más reconocidos directores suelen tener un estilo propio o un sello distintivo que es fácil de percibir y que hacen que la película sea más interesante. No es el caso de Yates, a quien principalmente le interesa la acción, el espectáculo y la explosividad, haciendo que sea totalmente dependiente del guion.
De todas formas, a diferencia de la última entrega, la trama de este largometraje es mucho más clara e interesante, esto en parte se debe a la incorporación del guionista Steve Kloves. El cual cumplió esa misma labor durante siete de las ocho películas de la saga de Harry Potter, y que hasta esta cinta no se lo había tenido en cuenta con las de Animales Fantásticos.
En un trabajo en conjunto, JK Rowling y Steve Kloves, escriben una historia mucho más fácil de seguir, con un objetivo claro, más dinámica y que no vaguea en sub-tramas intrascendentes; factores que la diferencian de la anterior entrega.
En cuanto al reparto, es sin dudas lo mejor con lo que cuenta la franquicia, Eddie Redmayne interpretando a Newt Scamander, Jude Law en un papel mucho más protagonista al encarnar al mismísimo Albus Dumbledore y la incorporación, que causó tanto revuelo, de Mads Mikkelsen para el papel de Gellert Grindelwald, en reemplazo de Johnny Depp.
El actor oriundo de Dinamarca no solo tenía la difícil tarea de reemplazar al excelente papel que había realizado Depp, sino que también debía estar a la altura del villano que debía interpretar. Mads Mikkelsen superó las expectativas y le dio una nueva faceta al personaje, mucho más oscura y dramática.
Otros puntos a destacar en esta cinta son los aspectos técnicos, más específicamente, el CGI o los efectos especiales, superando ampliamente a los utilizados en filmes como las de Marvel. También debo hacer una mención del vestuario, ya que es el apropiado a los años 30 en donde se ubica la película; y la banda sonora juega un rol clave en la conformación de la cinta, acudiendo en determinadas ocasiones a las míticas canciones compuestas por John Williams, de la saga de Harry Potter.
En cuanto a la estructura de la película, ya la primera escena va directo a lo que queremos ver y nos revela uno de los más ocultos secretos de Albus Dumbledore. Luego hay una especie de introducción bastante larga, en donde se nos presenta la vida de todos los personajes importantes. Pero de todas formas la trama principal queda bien clara desde un principio, haciendo que sea mucho más fácil de seguir. Al mismo tiempo, las sub-tramas que se desarrollan aportan a la historia principal, siendo incluso muy interesantes y en donde se va a resolver uno de los grandes interrogantes que se abrió en la película que la precede. Por último, cuenta con un buen final pero que sin dudas pudo haber sido más.
En rasgos generales, es una historia que le devuelve la esperanza a los fanáticos y que irremediablemente todo lleva a un final épico e increíble. Vale recordar que ya es confirmado que habrá dos filmes más de la saga de Animales Fantásticos. Sin embargo, hablando exclusivamente de esta entrega, es una película con pequeños destellos pero que nunca termina de explotar.
Califico a esta película con 7 “C” (de Conecta) sobre 10. Una historia de 2 horas y 22 minutos de duración, pero que tiene un gran ritmo de narración y en ningún momento se hace pesada o lenta; la recomiendo especialmente para todos los fanáticos del maravilloso mundo de Harry Potter.
Crédito foto de portada: Warner Bros.